Acta de la comisión de revisión de la relatoría de Derechos Humanos y Conflicto Armado

Conclusiones de consenso respecto a los disensos planteados por la comisión de Derechos Humanos y Conflicto Armado del I Congreso de Jóvenes del PDA:

“El partido reconoce el legítimo derecho de los pueblos a la defensa de su integridad y supervivencia”[1].  “Apoyamos e impulsamos las protestas de la ciudadanía, las movilizaciones populares, las luchas cívicas y las diferentes expresiones de resistencia y descontento contra las políticas impuestas por el capitalismo internacional y, en la actualidad, contra el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y su reelección”[2].  “El empleo de las armas para la solución de los conflictos contradice los métodos y los propósitos que propugna el Polo”[3].

“El Polo se opone a la lucha armada como mecanismo para resolver las contradicciones políticas y sociales y condena el secuestro, los crímenes de guerra y de lesa humanidad, el terrorismo y toda suerte de actos contra la dignidad de las personas y sus derechos y bienes, sean estos cometidos por las FARC, el ELN, las AUC, o agentes del Estado.  El Polo reconoce la existencia en Colombia de un conflicto armado que debe ser resuelto por la vía política.  Reclama para las víctimas verdad, justicia, reparación, compromiso de no repetición y demanda atención para la población y exiliada por razones del conflicto interno.  Además, expresa su respaldo a las críticas fundamentadas, incluidas las de importantes organismos nacionales e internacionales, a la ley de justicia y paz”[4]. (Complementar con el consenso 11)

El Polo Joven acoge lo planteado en el Ideario de Unidad sobre la naturaleza política de la insurgencia colombiana, lo que no debe ser interpretado como un apoyo o justificación a los medios empleados por esta, dado que contradicen la naturaleza de izquierda democrática y los fines del Polo.

Los jóvenes del Partido, reunidos en el primer congreso del polo joven hacemos un reconocimiento público a todas aquellas iniciativas que buscan la paz en nuestro país, en especial a los compañeros agrupados en el movimiento Colombianos por la Paz, en la búsqueda y construcción de una salida política negociada al conflicto armado que nuestro pueblo anhela, y saludamos de manera grata su trabajo por la consolidación de un acuerdo humanitario en nuestro país, que traiga consigo a todos aquellos compañeros que se encuentran en condición de secuestrados en las montañas colombianas.  (se somete a votación lo de Piedad Córdoba)